El día jueves 18 de julio de 1866 a las 10:00 de la mañana, el indígena Pedro Luisa fue asesinado por el ciudadano pillareño Julián Cáceres, al no dejarse robar unos barriles de agua ardiente que transportaba, por la hoy calle Urdaneta, en la ciudad de Ambato; el criminal Cáceres anduvo prófugo por más de 3 años al norte del país; el día jueves 13 de mayo de 1869 es encarcelado.

En la antigua cárcel, ubicada en lo que hoy en día es el Hotel Ambato, recibe los oficios religiosos, finalmente sale el cortejo fúnebre marchando a paso lento por la calle Guayaquil, dirección a la entonces calle estrecha Cevallos, para su destino final la Plaza Bartolomé, donde es colocado frente a un tapial; en un poste, se da lectura a la sentencia después se le da paso a unas palabras del reo, quien entre sollozos dice: “Señores voy a morir. Es cierto que en toda mi vida he cometido asaltos y robos; principié cuando mi pobre madre me mandó, en mi niñez, a que trajera un zambo de un terreno ajeno”, y paró por el llanto; se le venda los ojos y recibió la descarga de 8 fusiles; finalmente fue enterrado en el cementerio de la Delicia, hoy sector de Parque Rodo.

 

AUTOR: Horacio Sevilla Carrasco.

FUENTE: EL AMBATO DE ANTAÑO (1998).